Siempre habrá quienes tengan razón y quienes no, por supuesto siempre habrá situaciones en que se tenga la razón o no, o cuando después de mucho dar la tabarra consigues convencer a otra persona de que la tienes. Hay, relacionado con lo anterior, un frase que me encanta: «el tiempo dirá». Se podría decir, incluso que siendo cierto eso de que el tiempo lo dice y pone las cosas en su sitio y se trata de una idea más o menos general que se refiere al transcurrir de los hechos o de las circunstancias, en estas fechas tan señaladas (mitad de julio) eso ocurre literalmente.
Me explico, pongamos por ejemplo dos conversaciones reales…
Un lugar indeterminado de la costa levantina, 15 de enero.
Puf, hace un frío de cojones. Sí, estoy deseando que llegue el verano. Calla, calla, que luego no hay donde ponerse. Anda, ya, donde se ponga el calorcito, el sol y la playa que se quite lo demás. Tú no sabes lo que dices. Que sí, que el solecito se agradece mucho. Y los melanomas. Es que eres un agorero, con el gustirrinin que da el sol en la playa con la brisita y luego cuando llega el fresquito de por las noches. Sí, los cubitos por la espalda dices… Tú lo que pasa es que eres un amargado y no sabes disfrutar de la temporada. No, mejor seré como los 20 millones que se apiñan en las playas y salen más amargados que entran. Bah, pero cuando te agobias un poco te metes en el agua y se te quitan las precauciones. Sí, en el mar, a saber quién se ha meado allí… Imbécil.
El mismo lugar indeterminado de la costa levantina, 15 de julio.
Dios, que asco de verano, estoy deseando que llegue el invierno. Sí, puf, es inaguantable, ya podía ir refrescando.
Jajajaa!!pues si, es cierto.como cambia la perspectiva cuando tenemos el verano lejos…en febrero, yo tb suspiraba por la lleada del solecito. Y ahora…pues suspiro agobiada de calor, con sofocos que parecen pre-menopausicos, el ventilador a todo trapo y rojitaaaaa, aysss, bendita nieve…
Y a mi esa conversación cuanto me suena…… cuando estoy achicharrandome en la playa y con cuidado de que no queden marcas para los escotes y…pienso, con lo maja que estoy yo con jerseys de cuello….
Pero, una cosa es indudable… y el gusto que da tomarse una cañita fresquita a la orilla de la playa con una buena sombrilla y con la brisa de la tarde?? eh?? eso no lo cambio yo tan facil!!!!!!!1 jajajaja
Besotessssssssss
Yo odio el verano tanto en invierno como en verano (quizá un poco más en verano, porque, además de odiarlo idealmente, también lo tengo que sufrir en mis propiar carnes).
Si pudiese, haría como las golondrians, y en cuanto empezase el calor, emigraría al norte, que se está más fresquito.
Pues vengan al sur-sur…disfruten de la auténtica caló andaluza, háganse una foto con un plumas puesto al lado de un termómetro que marque 50º a la sombra, duerman con una toalla mojada como sábana, beban más de dos litros de agua diarios, pónganse de color langosta, comprueben el nivel de ácido úrico de ciertas playas…qué asco de verano, qué manía por ponerse morenos ( viva el blanco nuclear, vivaaa), qué manía de los tíos de creer que tienen un cuerpo escultural y ponerse en tanga , qué asco de chiringuitos abarrotados, y el niñito con el cubito y la pala que te llena de arena, y los niñitos que juegan a las paletas y te dan mil pelotazos, y los adultos que juegan al fútbol y te dan mil balonazos ( que sí, que sí, que ya sabe media playa que sabes hacer una chilena, pero apunta a portería, anda). Señoras y señores, la playa se disfruta de verdad en invierno :D
Un besito