Cuando era un crío odiaba que mis padres me obligaran a ir a todas las producciones de la BBC, o sea, todas las Bodas, Bautizos y Comuniones. Cuando conseguí tener la edad para escaquearme y decidir por mí mismo a dónde ir y a dónde no, lo tuve claro y me dejé la BBC. Cuando fui un poco más mayor y redescubrí lo que era la vida social (se ve que me la había dejado en la otra chaqueta, como aquellos maravillosos años) me encontré con que la gente se sigue casando, horreur de los horreures, y yo con estos pelos. Y lo que es peor, ahora el regalo sale de mis bolsillos…
La cuestión es que hace un tiempecillo me tocó estar en una de ellas, ya que no pude encontrar ninguna excusa plausible para evitarlo (ya me he tenido que someter con anterioridad a tres apendicectomías, una reparación de emergencia del menisco derecho y cuatro del izquierdo, y hasta una mamoplastia; así como tener que asistir como consultor externo a dos misiones de la NASA y la Agencia Espacial Europea,… es verdad, para según que ocasiones tengo la agenda lo que se dice apretadilla, pero tarde o temprano se acaban las excusas).
El tema es que como me lo paso bomba en las bodas, sobre todo una vez que se acaba la tarta que es el momento en que se me enciende una luz roja en el cerebro que me dice «tú y yo ya no pintamos nada aquí», mientras uno espera a que se termine de embutir el cubatilla el que tienes que dejar en su casa (y es que esto de ser abstemio y no fumar hace que tengas que esforzarte más con los entremeses para amortizar el regalo, los que fuman y beben pueden seguir amortizan con el purito y los copazos que siguen a la tarta), descubres muchas cosas interesantes. Y claro, como son muchas pues aprovecho y hago varios posts al respecto y así además amortizo la agonía.
Hoy, para ir abriendo boca empezaré desgranando las diferentes especies animales que podemos encontrar en una boda, que aunque podría pensarse que son los mismos que vemos a diario descubrimos, no sin algo de perplejidad, que son criaturas extrañas y (afortunadamente) irrepetibles. Básicamente ahora voy a hablar cuatro elementos extraordinarios que rara vez se encuentran en estado natural en el espacio exterior a una boda: los novios, el berreador oficioso, el aislado y el niño tocacojones.
Los novios son criaturas extrañas, muy extrañas, que aunque podrían categorizarse como una especie en conjunto existe tal variedad que la comunidad científica no se pone de acuerdo, porque al parecer los únicos puntos en común entre novios de bodas es: que siempre van por parejas (increible pero cierto) y se van a casar/se casan/se están casando/se han casado recientemente (táchese lo que no proceda). Además parecen ser una especie en extinción, porque se casan cuando ya nadie se casa. Algunos biólogos indican cierta posible relación entre los novios y una tercera especie no autóctona como son los abogados especializados en divorcios y separaciones, aunque no se tiene claro si se trata de simbiosis o de parasitismo (y aun dentro de la hipótesis del parasitismo tampoco se tiene claro si quien parasita es el novio, la novia, el abogado, o si son otras combinaciones de dos contra uno).
El berreador es después de los novios el más facil de identificar rápidamente: es el tipo que durante toda la celebración se pasa gritando cosas como «vivan los novios», «que se besen, que se besen», y cosas similares. El berreador es otro punto de controversia para la comunidad científica internacional, que no se pone de acuerdo (una vez más) sobre si el berreador es en realidad el sujeto, o existe algún tipo de parásito que se activa con la ingesta de alcohol, por la sencilla razón de que muchas veces en condiciones ambientales normales (o sea, fuera de las celebraciones) el berreador no se comporta así. Podríamos considerar como cualidades más comunes la edad de entre 35 a 50 años, y una buena capacidad de levantar el codo (aunque esto es más opcional, pero ayuda). El berreador no es una especie peligrosa y se puede mantener bajo control fácilmente (dejándolo a su bola, no suelen ser agresivos), y solo reportan peligro si están sentados en tu mesa (principalmente para tus tímpanos) aparte de por los berridos por la tendencia de algunos a dar palmaditas (y palmadotes) en la espalda mientras se ríen y es que el berreador es el alma de la fiesta y hay que divertirse. ¡Hombre ya! El berreador no es único, puede que al principio aparezcan varios, pero tras una lucha encarnizada a ver quién es el que más fuerte es capaz de gritar ¡vivaaaaaaaan! que suele durar bastante poco, al final (como los Inmortales) solo puede quedar uno; el resto de candidatos al papel de Berreador Alfa se retiran al pseudo-ostracismo de sus propias mesas, acechando ante la oportunidad de reclamar su puesto, ya sea en esa boda o en la siguiente.
El aislado es bastante facil de localizar si sabes dónde buscar. Es el (o la) que está sentado con cara de compungido, sin abrir la boca y casi sin respirar. Viene sin pareja y más solo que la una; porque es el primo segundo de un tío del pueblo que va haciendo representación de la familia que no puede venir entera, o tal vez porque es amigo de uno de los novios pero de un círculo diferente de todos los demás. No conoce a nadie y nadie le conoce a él (o ella). Si por el contrario no sabes dónde buscarlo, probablemente una singularidad espacio temporal lo absorverá durante toda la celebración y al final nadie recordará haberlo visto (y hasta desaparecerá de los videos del reportaje). No existe uniformidad en cuanto a aspecto, motivaciones y/o edad, son una especie muy heterogenea.
El niño tocacojones no es único, y a pesar de la variación de edades y niveles de desarrollo tienen tendencia a moverse en peligrosas manadas. Conviene identificarlos rápidamente, antes de que ellos te localicen a tí. Tiran trocitos de pan (los más sofisticados tiran trozos de entrecot y gambas, que mancha más), te pegan collejas al pasar, intentan sisarte el puro a la que te descuidas (y eso no, que fumar no fumaré, pero con tal de amortizar si hace falta me lo mojo en le café), y algunos si te encaras te siséan como las serpientes y se te ponen farruquitos. Se los considera una especie altamente peligrosa que conviene evitar, aunque aquellos dados a los deportes de riesgo pueden intentar utilizarlos en su propio provecho dirigiéndolos contra un enemigo.
Luego podemos encontrar otros animales más o menos peligrosos como la tía solterona o el ligón, de los que ya hablaré más adelante (y no lo digo por crear espectación, es que me canso de escribir y si no lo dejo anotado se me olvida), antes de darle un repaso a las fases importantes de una boda (o sea, a partir de que empiezan a poner las tablas de quesos y el jamón). Más y mejor (sí, claro), en el mismo batcanal a la misma bathora…
Frase del día:
«Sometimes I’m afraid of lost my way.»
Yo solo he ido a 2 bodas en mi vida.
Bueno, he estado presente en alguna más, pero no con toda la parafernalia de banquete y eso.
La primera era cuando era un mico, debía tener 14 o 15 años. Era la boda de la hermana de una de mis mejores amigas. Me lo pasé teta pq eramos las canis de la fiesta, todo el mundo nos hacía cucamonas y los «amigos mayores» venían a bailar con nosotras en la parte-marchuki. Fue genial, no estaba muy acostumbrada a salir y lo recuerdo con mucho cariño.
La otra fue este verano, de una amiga mía (eso ya acojona, de primeras). En el «pre» me estresé mogollón pq yo soy (era) una puta becaria con un sueldo de mierda y me iba a dejar mis pocos ahorros que si en el vestido (arg, y luego encontrarlo, eso, que horror), el regalo, el viaje (no era en Madrid) y bla bla bla. El festejo no resultó tan horrible como preveía y hasta me lo pasé bien a ratos.
Todavía espero la gran boda. De algún amigo guayx que lo haga en plan destroyer, desde la despedida (los nº2 fueron muy tradicionales… demasidao). Pero de momento no quiero más en una temporadita…
Del tipo: en la nº2 yo creo que he sido de las aisladas asociales esas, con cara de «venga, hostias, nos vamos ya pa casa» XD
Bueno, a mi no me disgustaban tanto estas cosas. Al principio, de pequeña me encantaban. No sé si te he dicho que somos mucha familia… el caso es que desde que mi hermana hizo la comunión, todos los años siguientes, repito, TODOS, he tenido algún acontecimiento familiar.
Lo peor siempre es la ropa, el qué me pongo… ufff, qué mal. Es que suelen ser cosas que después no te vuelves a poner en tu vida.
Lo mejor creo que será la mía, que no me caso jajajajaja. Un beso (¿y tú?¿te casarás? Yo creo que sí…).
Pues la verdad, yo solo he ido a una boda en toda mi vida. Fue con 4 o 5 años, no recuerdo bien. El acontecimiento consistió, tal y como me lo muestran mis tiernos recuerdos, en una ceremonia en la iglesia, la cual me la pase junto con mi padre y mi tio en un bar tomandome una cocacola (para mi a esa edad una cocacola era algo especial), y luego el banquete, que me lo pase corriendo de un lado a otro mareando a los camareros para robarles zumo de naranja y canapes (creo que no he bebido mas zumo ni he bebido mas zumo en toda mi vida que en ese dia).
Asi que, con ese recuerdo de las bodas, yo creo que me apunto a las que hagan falta, si son como esas. Yo creo que el dia de mi boda, en lugar de en una iglesia lo voy a celebrar en el bar…
Yo hice un post sobre la ultima boda en la que estuve, menudo coñazo, yo la única soltera de todas mis amigas, además no se me ocurrio otra cosa que ponerme el vestido mas despampanante que encontré (todavia se habla de el). Yo espero pasar bastante tiempo sin acudir a ninguna otra.
Besos.
Antes de que se me olvide…. me ha encantado este post. ESTA GENIAL.
Ahora… el tema en cuestión yo he ido a todo tipo de acontecimientos de estos… y llego a la conclusion de que cuanto mas mayorceta soy menos me gustan…
Las amigas ya se me van casando, y claro… vestido para cada ocasion, el dineral que cuesta, el regalo… y encima tienes que sonreir mucho para que cuando se te acerque la novia y te diga ¿Que tal? tu digas lo estupendamente estupenda que esta la boda y que no has visto otra igual.
En fin….. que ese tipo de acontecimientos, a mi, que soy una anti-social pues como que no me van….
(Seguiremos informando)
Besotes
Chico felicidades, lo has clavado!
Ya espero con ansias el próximo post sobre las bodas en el cual incluiremos a esos especimenes como el ligón o la tía solterona.
Yo si fuera tu añadiria un par más: en caso de que sean parientes tuyos, siempre falta añadir a la tía, prima, tío, abulo o abuela que no para de preguntar que a ver cuando te animas y que la única forma de que deje de hacerte esta pregunta es cuando topes con este individuo en un funeral decirle: que, cuando te toca a ti?
A parte de esto, yo soy de las que no se piensan casar, no, a no ser que no pueda permitirme el lujo de amoblar mi piso, quiera unas vacaciones de gorra y que me suban la autoestima durante todo un día aunque vaya vestida con un vestido cutre… coñe!! Qué esto de casarse me empieza a sonar bien! Sal de mi cabez sal!! *se tira sal en la cabeza para quiatrse la idea de la cabeza*
CaRpE DiEm
Desde luego las producciones de la BBC siempre me han parecido una mierda (con M), encontrarte de repente decenas de personas que casi no conoces, tocándote los cojones (con C) sobre lo que estás haciendo o has dejado de hacer.
En el siguiente nivel de la BBC, se te casan los amigos. Es en ese nivel cuando irremediablemente todo el mundo termina hablando de que:
–Yo no me casaré nunca. Si, claro…ya veremos.
–Yo me casaré virgen. JUASJUASJUASJUASJUASJUAS , to dios descojonao.
–Yo tendré una boda romantica en Ibiza vestida con un pareo blanco y en topless. Y una polla (con P), tu te vas a casar como todo el mundo, o como mucho te casa un edil cualquiera en el lugar del banquete.
–Yo, si me caso haré una boda satánica. Hmmmm, si, éste último fuí yo. Quiero que un inmigrante senegales llamado Momotongobu nos bañe con la sangre de una gallina/gallo/cabra descabezada mientra convulsiona en una orgía de espasmos incontrolables.
Bueno, tengo que decir que no se si por el ciego que llevabamos todos o lo brillante y convincente de mi discurso que casi casi convenzo a una de que se casara conmigo asi XD.
En fin, cada uno es cada uno y que cada cual folle/se case con quien quiera o pueda.
Saludos, Anchoa a la Vinagtreta.
P.S. Yo, si voy a una boda en Ibiza y no veo tetas (con T), a mi me devuelven el dinero.
Su, si algo bueno tendrán las bodas, dichosa tú que lo encontraste. Pero sí, las bodas hay que tomárselas con moderación, muchas seguidas son contraproducentes…
Kamala, no me seas pájaro de mal agüero, yo lo de casarme lo veo crudo, pero crudo crudo… pasando porque tendrán que emborracharme para conseguirlo. XD
ShadowStalker, que sepas que te acercas peligrosamente a la definición de «niño tocacojones», pero tranquilo que la edad de perseguir a los camareros ya se te pasó y ahora te toca lo chungo de las bodas.
Shayuri, los vestidos despampanantes siempre son de agradecer entre las solteras, con frecuencia son lo mejor de las bodas (teniendo en cuenta que yo, como caballero que soy, no me voy fijando en cosas así, claro, faltaría más). XD
Alba, es verdad si te hacen la pregunta de ¿qué tal? y respondes la verdad («como si me estuvieran masajeando el bazo con unas tenazas, desgraciada, cómo se te ocurre invitarme»), al final encima de todo quedas mal. Es que no se puede ser sincero en esta vida… XD
Girlonaleash, me apunto lo del pariente empeñado en casar a los que quedan libres (aunque bueno, ya lo sabías). Yo que tú me tomaría algo para quitarte esas ideas tan chungas sobre las bodas que te están apareciendo, no son nada sanas. Jajajaja.
Anchoa, te cambio las bodas a las que yo voy por las bodas a las que vas tú, parecen mucho más interesantes las tuyas (o al menos la gente que va).
Jejeje, estos post tipo monólogos del club de la comedia ME ENCANTAN :-)
De pequeña iba a montones de bodas y las odiaba, me daba vergüenza!! toda la familia preguntándome cosas, tocándome la cabeza y diciendo «qué niña más mona» (por desgracia nunca fui una de esas tocacojones que se lo pasaban pipa en las bodas jodiendo al personal ;-))
Desde que tuve edad para decidir, no he vuelto a una sóla boda. Miento a una, la del tío de mi mejor amiga.
Estoy temiendo que mis amigas se empiecen a casar, en primer lugar por el trauma que me supondrá saber que serán «mujeres casadas» y en segundo lugar por todo el follón que aarrea. En esta etapa huraña y antisocial que tengo, lo que menos me apetece es salir a la calle con una polla en la cabeza a hacer el cafre…
Un beso fuerte
Una De Bodas… uff!!
Yo ya perdi la cuenta de a todas las que he ido, mi familia es enorme!!
Por suerte o por desgacia lo que dices se asemeja bastante a todo lo que he visto y vivido en cada una de ellas, incluido el atragantamiento con un calamar, de lo mas completo vamos.
Lo que me jode de las bodas es que te tengan ya el sitio asignado, me cago en la leche!! Antes no se llevaban esas pijotadas, mesas de 12 metros y tema zanjado HOMBRE YA!!
Susana, es que las bodas sacan lo peor de la gente y lo peor de lo peor de la familia. Pero tú tranquila que ya te llegará el momento de empezar a ir a bodas, la única manera de que consigas evitarlo es que olvides tu vida y te hagas ermitaña…
Súcubo, lo del sitio asignado es una manera de los novios de vengarse de los invitados. Ellos van apuntando cada pequeña putadita que les hacen, y el día de la boda juntan a los invitados según el grado de rencor que existe. XD
A mi me ha tocado ir a bodas de la familia, pero por suerte todavía no han empezado a casarse amigos.
La última fue en junio, que se casó un primo mío, y ha sido una de las mejores bodas que he visto. A mi madre no le gustó nada, porque «eso no fue boda ni fue nada», así que ya estoy viendo los follones que tendré cuando la quiera hacer así.
La boda consistió en una misa a la que estábamos invitados unas 30 personas: familia cercana (sus padres, hermanos y sobrinos), familia un poco más lejana que vive en el pueblo (nosotros, que somos primos) y amigos. Luego nos invitaron a todos a tomar algo en una cafetería, y pusieron pinchitos y canapés, y ya después se fueron a cenar los novios y la familia cercana. Una cosa pequeña y tranquila. Y no hubo ni niños tocapelotas, ni amigos aislados, ni voceras. Por no ir, ni siquiera la novia iba de blanco.
Saludines