Un año después y todavía da la vara con ello…

En su día yo escribí que la tengo gorda y no mentía; era el comienzo de una épica epopeya que duraría aproximadamente 80416’9 capítulos (y los que quedaban). Más tarde habría entradas en el blog con más presupuesto que algunas películas españolas; posts como What is the Glasstrix, una de desastres, o la increíble Saga del Pajarito (volumenes 1, 2 y 3, que no los pongo en números romanos porque hay que pulsar una caterva más de teclas, casi ná) y para finalizar me dediqué un bonito Cumplecórneas felíz (porque yo lo valgo, qué pasa y el blog es mío y me lo follo cuando quiero).

Hace ya un añito de aquello, y como se conoce que me gustan más las continuaciones que a los productores de Hollywood, aquí estoy otra vez dando la paliza con el mismo tema. Sí señoras, señores, señoritas, señoritos, niños, niñas,… hace un año me reesculpieron las córneas y pasé de ser miope y ver mal a ver bien, y no saber dónde mirar.

Dificilmente los que ven bien pueden imaginarse la diferencia abismal que hay, entre tener que llevar gafas desde antes de que uno tiene uso de razón (si alguien pensaba hacer algún comentario acerca de que yo jamás he usado eso, se lo puede ahorrar, porque aquí quien hace los comentarios supuestamente graciosos soy yo), a no llevarlas la diferencia es abismal.

La mayoría de la gente olvida muchas cosas maravillosas que puede ver, percibir y hacer por no llevar gafas y que constituyen algunos de los muchos pequeños placeres de la vida: notar la brisa en los párpados, las gotas de lluvia correr por las mejillas después de caer sobre tus pestañas, cuando sales de la ducha y el vaho no te empaña la visión. Puedes bucear como está mandado, porque te puedes poner gafas de bucear y ves bien, puedes jugar a la mayoría de los deportes sin peligro de que tus gafas acaben en el suelo pisoteadas (esto de los deportes a mí en realidad me da igual, pero lo ponía en la publicidad y voy a comisión, lo digo), y así miles de cosas.

También tiene montones de cosas malas eso de ver bien y no llevar las gafas puestas. ¿Eh? Que no todo son ventajas. Uno antes podía decir eso de: ¿tú no le pegarías a un hombre con gafas, verdad?. Ahora el resultado indefectiblemente es que primero se quedan pensando si los tomas por idiotas y después te meten la piña más fuerte. Antes pensabas que llevabas las gafas sucias y que con un pañito se quitaba, pero por pereza no; ahora sabes que son los cristales de tu coche los que llevan mierda para parar un tren, y descubres que están así porque eres perezoso hasta para sentarte.

Pero puedo asegurar y aseguro, que son mucho más sencillas y cotidianas las cosas que en realidad te sorprenden al ver bien. Yo me pasé semanas maravillado de que no se me evaporaba medio cuerpo al ir a ducharme, que seguía teniendo dos piernas y 10 dedos después de quitarme las gafas, y sorprendido de necesitar con tanta urgencia un cortauñas. O ir a cambiarle el agua al canario (que podría decir «ir a mear», pero sabéis que siempre me ha gustado hablar finamente), y ver que efectivamente, la chorra después de tanto tiempo que no la veía sigue ahí (y descubrí también que la curva de la felicidad comienza a amenazar la posibilidad de seguir viéndomela, con los ojos bien o no), y cómo mi madre agradece que vea a dónde estoy disparando al echar el chorrito (aunque ver a donde y acertar son dos cosas bien distintas, que la puntería de momento no se opera).

En fin, que de momento tengo los ojos de escándalo, y si os acercáis bastante a mirar, veréis que pone Zeiss y Sony en un lado, canelita fina oiga. Y con esto y un bizcocho, hasta la próxima y palabrita del niño Jesús que no volveré a dejar pasar 2 semanas sin decir nada.

7 pensamientos en “Un año después y todavía da la vara con ello…

  1. Bego

    Q digo yo … ¡felicidades! y descubrir q no, q no era unamancha en las gafas, q t etsba ligando un tio con bigote! Ainchhh q gran diferencia…

    Responder
  2. Etiam

    Ooooh! AOH regresó con una pausa publicitaria hablándonos de las maravillas de sus córneas pasadas por quirófano…confesando que
    él está requeteoperado…si es que lo que la naturaleza no da…
    Pues mira, Bego tiene razón, desde que ves en condiciones ya sabes a quién le estás tirando los tejos y te llevas menos sustos a la
    mañana siguiente…
    Un beshito

    Responder
  3. Pikifiore

    Vayaa! que bien me ha venido este post, porque llevo dos semanitas visitando al ojero y haciendome pruebecitas y dilataciones de pupila y demas para decuubrir que…hoy por hoy no me puedo operar, snif.Soy del club de las miopes, y subiendo…ays, menos mal que las gafas y yo hacemos un tandem perfectoo!

    Responder
  4. viveydv

    Bueno, bueno, qué quejicoso. Dedícate a disfrutar de todo lo bueno que te depara la vida, jejeje. Ahora podrás esquivar las plastas perrunas (aunque tendrás que verlas, puajjjj), podrás ver a las titis desde tu ventana (para descubrir que todas tenemos defectos), podrás navegar por la red más horas sin cansarte, nunca más te darán un billete de 5 euros por uno de 20… En fin, se abre ante ti un glorioso mundo lleno de posibilidades. Bienvenido al club de los videntes :)

    Responder
  5. girlonaleash

    bueno me alegra oir que las musas han vuelto a ponerse de tu lado :D
    reconozco que aunque seamos competencia directa como el mc donalds y el burger king, echaba de menos tus posts!!! :D

    CaRpE DiEm y saludos des de la Comarca del Anís del Mono ;)
    welcome back :D

    Responder
  6. AOH/Rasczak Autor

    Bego, gracias por preocuparte por mí en ese aspecto, la verdad es que la cantidad de tíos con bigote que intentaban ligar conmigo por culpa de mi poca vista ha resultado ser alarmante, sí.

    Etiam, te digo lo mismo que a Bego, gracias por preocuparte. Lo malo es que los sustos a la mañana siguiente son más por causa del alcohol que por la vista de por sí… XD

    Pikifiore, todo es cuestión de tiempo. Además, a ti te gustan las gafas de ahora y tal, yo habría ido tropezándome por las esquinas antes de ponerme una montura al aire. XD

    viveydv, cuanta razón tienes, cuaaaaaaaaaanta razón.

    girlonaleash, las musas vienen y se van, todo es cuestión de sus horarios (aunque igualmente no me han dado copia). Vaya, tendré que pasarme al negocio de los pollos asados… ;)

    Responder
  7. Gianna

    Jo, debías de tener muchas dioptrías, porque tengo entendido que eso sólo merece la pena operarlo si tienes mucho.

    Me alegro de que ya estés recuperado y que puedas disfrutar de esos placeres de la vida (las lentillas también los facilitan pero… no es lo mismo :-) ).

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *