Ya vuelve a ser el Halloween ese, como todos los años por estas fechas.
Es curioso como a pesar de los años, los disfraces típicos del tema se mantienen prácticamente invariables: que si el vampiro, que si la bruja, que si la momia, o simplemente el monstruo ese que siempre salía en las fiestas de los pueblos con el mono de trabajo azul y una máscara compradas en aquello que hubiera antes de la existencias de los todo a cien. (El autor advierte que la ausencia de buena cantidad de signos de puntuación con el fin de convertir la lectura de este artículo en una pesadilla asfixiante es totalmente deliberada.)
Desde aquí hoy voy a romper una lanza a favor de que la gente use disfraces más originales y es que hoy día los terrores no son los mismos que hace cien años y no es práctico seguir como siempre.
Puedes preguntarle a cualquiera, qué le da más miedo: si un tipejo delgaducho y pálido, que no ha pasado en su vida por un dentista decente, con una capa negra y roja y con expresión de pánfilo desnutrido… u otro vestido de verde riguroso con una cámara de fotos en la mano y una parabólica en la cabeza que va diciendo “bip, bip” cada cierto tiempo. O lo que es lo mismo, qué da más miedo: un vampirillo de medio pelo, o un radar móvil de la Guardia Civil. Además se puede ir en plan colega con otro que vaya de blanco con un montón de pegotes negros y que cada vez que le pregunten de qué vas, se arranque un pegote, lo lance por los aires y diga con voz tenebrosa: “uuuuh, soy los puntos de tu carnet, uuuuh”.
Porque para disfrazarse no hay sólo que disfrazarse, hay que sentirlo. Uno puede ponerse un traje de chaqueta, coger un maletín y decir que va del Abominable Hombre de Hacienda, pero como no se meta en el papel, lo mismo no pasa de parecer un catedrático del tres al cuarto.
Tal vez haya quien piense que es imposible ser más terrorífico que el Abominable Hombre de Hacienda, pero pensando un poquito no es difícil superarlo de largo. Bastaría con enrollarse entero en plástico hasta la altura de los hombros, en los hombros desgarrar todo el borde del plástico y luego ponerse un sombrero con forma de seta rosa en la cabeza. Si alguien es capaz de ver un disfraz de condón roto y que no se le pongan los pelos como escarpias, que levante la mano.
Y por último, un disfraz que puede hacerse para uno sólo o en parejita. Él se puede hacer el disfraz simplemente enrollándose en una sábana blanca donde dibuje una gráfica con los meses del año y donde haya una línea que asciende a velocidad absurda a lo largo de toda la gráfica. Terrorífico disfraz de Euribor. Aunque probablemente este disfraz se prohíba, porque iría provocando taquicardias a mansalva allá por donde fuera el interfecto; el número de infartados a la tierna edad de veintimuchos y treintaitantos se iba a disparar. Para la parienta, que se ponga también de blanco entero, con montones de letritas por todos lados y unas cuantas firmitas, por que qué sería el Euribor sin su correspondiente hipoteca…
O tal vez… puede que debiéramos disfrazarnos del pelícano del video de abajo (no recomendable verlo a almas sensibles o amantes de los animales indefensos o los aparentemente inofensivos).
Joer… me acabo de dar cuenta que por mas que pico F5 en la pagina por mucho que actualice una y otra vez siempre se cargan anuncios de adworks relacionados con lo mismo (alargamiento peneano)… jejeje… ainsss… estos de google… por cierto… que bestia el pelicano…
Bueno,por no hablar de la gente que se echa un poco de mercromina en los párpados y palante,o un pegote de maquillaje blanco o plateado en la cara…
A mí me dan escozores solo de pensar el la mercromina,qué alergia me da la jodía….
La pregunta que me planteo ahora es:si uno se viste de pelícano y se come una paloma,¿Es eso denunciable?
Estoy seguro de que en el bando de la huerta eso se permitiría.En el bando se puede ir con un fardo de coca ricamente y nadie te va a decir nada,sean cuantos sean
los policías que te encuentres…
Bah.No me he vestido en ningún haloween,que recuerde…si no sigo apenas las costumbres españolas,para seguir las americanas….
Sólo puedo decir que me he acojonao… Que poca originalidad los seguidores de fiesta tan horripilante de por si… Eso si, tomaré nota por si algún día me decido a pasarme al lado yanqui.
SSDD
Jajajaj,reconozco que me he partido de risa con este post,y que,ademas tienes toda la razon con los miedos actuales.Vamos,que Drácula al lado de la hipoteca es un principiante…
La verdad impresiona lo del pelícano, me los he supuesto siempre pescando…pero claro comerse un pajarraco que esté al lado supone menos esfuerzo y más si lo pilla así de improvisto.
Yo no me disfracé pero si que es verdad que cada vez más se está importando la culturilla esa que tienen los estadounidenses que tanta grima da y si que salí y estaba todo lleno de gente disfrazada.