Normalmente en estas fechas es normal recibir felicitaciones, postalitas y toda esa retahíla de buenos deseos condensados en media docena de palabras, desde que los móviles se extendieron como los hongos también se reciben en formato SMS. Y ahí es donde empiezan las suspicacias; cuando recibes una postal normalmente sabes quien la remite, igual con las cartas, pero un SMS al final te lo manda el más insospechado número que no conoces, y a veces te quedas mosqueado.
Anoche recibí alrededor de media docena de «Felices años condensados» en el microondas de bolsillo, y uno de ellos acababa en «Espero verte pronto», el menda tan poco acostumbrado a este tipo de lindezas piensa: coño. Lo peor es que el número no es ninguno que yo tenga conocido y ahí es donde empieza la maquinaria neuronal a montarse películas, una vez descartada toda la gente que conozco que podría haberme mandado ese mensaje (y ese final, que también puede ser pero se restringe mucho la lista), empiezan las hipótesis acerca de los que no conozco.
Hipótesis A: Se han equivocado de número.
Hipótesis B: Es el mensaje de un acreedor del que no tengo el movil y ahora mismo no recuerdo quién puede ser. De capital importancia enterarse de quien es, precisamente para no vernos pronto, por lo que pudiera pasar y porque seguramente no tengo la pasta para devolvérsela con el consiguiente riesgo de perder las rodillas.
Hipótesis C: Alguien con ganas de rollito y/o ambriento de sexo me está buscando las gracias. Esta hipótesis se divide a su vez en dos variantes:
- Alguien está muy confundido y el remitente es un tío. Eso hay que aclararlo lo más rápido posible, por lo que pudiera pasar.
- Es una mujer. De importancia capital enterarse de quien es la susodicha lo antes posible, no vaya a ser que se le pase la idea.
Y por ocurrírseme se me ocurren montones más de posibilidades, todas más probables que estas, pero mucho menos interesantes. XD